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"No olvides nunca, que el pobre es nuestro Señor"

Santa María de la Cruz Jugan, cuyo nombre original era Juana Jugan (Cancale, 25 de octubre de 1792 - Saint-Pern, 28 de agosto de 1879), fue una religiosa francesa, fundadora de la congregación de las Hermanitas de los Pobres. Fue beatificada el 3 de octubre de 1982 por Juan Pablo II y canonizada el 11 de octubre de 2009 por Benedicto XVI.
El origen de las Hermanitas
En 1835 falleció Marie Lecoq y poco después Juana, junto a una amiga (Françoise Aubert), alquiló un apartamento en el número dos de la calle del Centro, en Saint-Servan, donde continuaron ayudando a los pobres. En invierno de 1839 Juana se encontró a una anciana ciega y enferma, Anne Chauvin, y la llevó a su casa donde la atendió y acostó en su propia cama. Poco a poco fueron llegando a su casa más mendigos y recibió las primeras ayudas para atenderlos; tres jóvenes se unieron a Juana en la tarea, formando el germen de la futura congregación.5
En mayo de 1842, la pequeña asociación dictaminó sus reglas de vida y trabajo inspiradas en la regla de los Hermanos de San Juan de Dios y Juana Jugan fue elegida superiora en presencia del abad Auguste Le Pailleur, vicario de Saint-Servan, quien les ayudó a organizar la congregación. Asimismo, adoptaron el nombre de «Siervas de los Pobres». Ante la afluencia de personas, el apartamento se quedó pequeño trasladándose primero a una planta baja y más tarde a un convento abandonado, que se convirtió en casa para los pobres. A finales de 1843 Juana fue nuevamente elegida superiora pero poco después el padre Le Pailleur la destituyó, eligiendo en su lugar a la joven María. Juana se dedicó desde entonces a pedir limosna con la cual atender a los pobres.
En 1844 la congregación se renombró como «Hermanas de los Pobres» a la vez que se establecía como una institución religiosa: las hermanas hacían votos de obediencia, pobreza y castidad y llevaban un atuendo inspirado en la vestimenta de las mujeres bretonas. En 1845 la Academia Francesa concedió a Juana, por su labor, el premio Montyon,6 hecho que sirvió para dar a conocer su obra en las ciudades vecinas. En los años siguientes fundó nuevas casas en Rennes, Dinan, Tours o Angers y en 1849 adoptaron el nombre definitivo de «Hermanitas de los Pobres». Los Hermanos de San Juan de Dios, a través del padre Félix Massot, apoyaron su obra hospitalaria con el cuarto voto de hospitalidad y la elaboración de las distintas Constituciones que se llevaban a cabo.